Hay una razón por la que la gente dice que las galletas Julia son las mejores del mundo

Patrimonio gastronómico de Puerto Plata, hechas en casa de Doña Julia y su familia

Receta 100% Holandesa

Hechas al horno en Puerto Plata, República Dominicana

Bajas en grasas saturadas

Cuidamos de nuestros ingredientes y de su salud. Utilizamos mantequilla auténtica y baja en grasa para la elaboración de nuestras galletas

Sin colorantes o saborizantes

Gracias a esta antigua receta Holandesa de nuestra fundadora, garantizamos ingredientes de calidad superior y 100% naturales

Sabor a Historia

Las galletas de mantecado desempeñaban un papel fundamental en el intrincado y refinado repertorio culinario que caracterizaba la residencia de una familia de inmigrantes holandeses en la pintoresca ciudad de Puerto Plata, República Dominicana. 

Fue en este entorno donde Julia, con dedicación incansable, laboró durante un periodo de 18 años.

Más de 6 décadas de tradición

Con el paso inexorable del tiempo, las galletas se ganaron un lugar de honor como postre imprescindible en reuniones sociales y como regalos apreciados por amigos y familiares, tanto en el territorio nacional como en el extranjero.

Llegaron a convertirse en un referente en el mundo de la repostería en la ciudad. Hace alrededor de 45 años, estas delicias culinarias fueron bautizadas oficialmente como "GALLETAS DE MANTECADO JULIA," en un emotivo tributo a su creadora.

La tradición se mantuvo viva y continuó floreciendo, preservando y extendiendo el legado establecido a lo largo del tiempo

Doña Julia, con su talento y dedicación, creó un legado invaluable a través de sus galletas.

A pesar de su partida, su legado continúa vivo, gracias al compromiso inquebrantable con la calidad y el sabor único de sus productos.

La familia, manteniendo vivo el espíritu de doña Julia, se ha asegurado de que el inconfundible sabor y la alta calidad de las galletas se mantengan intactos.

Esto ha permitido que el legado de doña Julia no solo perdure sino que también se fortalezca, convirtiéndose en un motivo de orgullo para la familia y en un verdadero deleite para todos los que disfrutan de estas deliciosas galletas.